Calles para comérselas: Jorge Juan

Si en 2016 hablábamos de la food experience como un concepto que acababa de aterrizar en nuestro país, apenas dos años más tarde Madrid está inmersa en una auténtica revolución en lo que a gastronomía y restauración se refiere.

Y es que la gastronomía y la cocina han alcanzado una popularidad sin precedentes en nuestro país. Los numerosos programas de televisión, la variedad de escuelas y cursos donde aprender el oficio o la reinvención de la cocina tradicional a través de ingredientes exóticos y desconocidos son los tres pilares de este cambio de tendencia, que ha hecho que los españoles vuelvan a interesarse por los fogones, tanto en su casa, como a la hora comer fuera. Los centros comerciales también se han apuntado a la moda y potencian cada vez más acciones relacionadas con la cocina, con el fin de aumentar el tráfico y el tiempo de permanencia de los clientes en los mismos.

Desde el punto de vista económico, también corren buenos tiempos para el sector de la restauración. Según el INE, en 2017 el gasto en restaurantes y cafés se incrementó de media unos 207 euros anuales, que coincidió en el tiempo con la aparición de filiales de restaurantes que ya estaban en nuestro país (Dos Cielos Madrid), la apertura de nuevos establecimientos que apuestan por la fusión de cocinas (Peyote San, en el que se dan cita México y Japón) o lo saludable (Superchulo).

Ya desde el siglo XVIII Jorge Juan se convirtió en un eje transversal del distrito de Salamanca, conectando el Paseo de Recoletos con el Parque de la Quinta de los Molinos, pasando por algunas de las arterias más emblemáticas de la capital, Velázquez, Serrano y Príncipe de Vergara. Tres siglos más tarde, la calle sigue atrayendo a visitantes de todos los rincones del mundo gracias al equilibrio que ofrece entre arquitectura histórica y oferta gastronómica innovadora.

Así, a lo largo de los 160 números de la calle, las fachadas neoclásicas comparten espacio con una variedad de tiendas de moda y locales, favoritos del público y alabados por los críticos gastronómicos. Concretamente, en el plano gastronómico, es una de las zonas con mayor concentración de restaurantes por metro cuadrado. Aquí, la moda reside en lo tradicional y abarca desde la cocina mediterránea hasta la cántabra y la asturiana.

¿Quieres saber cuáles son los sitios de comer ‘must’ en la calle Jorge Juan? Te dejamos nuestra selección.

Pese a la sencillez de su nombre, se trata de uno de los sitios más de moda en el Barrio de Salamanca. Fiel a su nombre, ofrece a sus clientes la posibilidad de adquirir productos de alimentación gourmet en su tienda, además de conquistar a los paladares a nacionales y foráneos gracias a su restaurante y gastrobar, que despuntan por su exquisita carta de platos clásicos y su cuidada decoración.

Un número más abajo nos encontramos a El Paraguas, un restaurante asturiano que comparte propietario con Ultramarinos Quintín y ya es un clásico de la zona. Desde su apertura en 2004, se ha convertido en uno de los referentes de los aficionados al buen comer debido a su oferta de platos que convence hasta a los menos golosos y a su interior acogedor.

En el mismo tramo de calle, el norte de España también está presente a través del restaurante La Bien Aparecida. De inspiración cántabra, ofrece a los comensales una carta clásica con un toque contemporáneo, que está ganando cada vez más adeptos entre vecinos y visitantes.

Un poco más adelante, en el número 33, se esconde el restaurante Álbora, galardonado con una estrella Michelin. Al igual que los demás locales que conforman esta selección, destaca por su cocina de corte clásico elaborada predominantemente con productos de temporada.

Este restaurante de comida vasca completa el top cinco de locales en Jorge Juan. Con más de 30 años de experiencia, se precia por su atractiva oferta de setas de temporada y platos elaborados con carne de caza.