Artículo

Casas inteligentes, el hogar del futuro

Cada vez son más las aplicaciones y tecnologías que convierten nuestros hogares en casas inteligentes. En este artículo veremos algunos ejemplos.

29 de octubre de 2015

En otros artículos anteriores ya hemos hablado de cómo podemos mejorar el consumo energético en nuestros hogares. Además de las buenas prácticas diarias que podemos implementar en nuestro día a día, existen múltiples aplicaciones que nos ayudan a tener un mejor control de nuestro gasto de energía.

Pero cuando se trata de aunar conceptos como hogar y tecnología, las innovaciones van mucho más allá. En la actualidad, nos encontramos con múltiples servicios, aplicaciones y funcionalidades que nos permiten centralizar toda la actividad de nuestra casa en uno o varios dispositivos.

Es lo que conocemos como domótica, un concepto que a algunos les puede sonar a futuro, pero que no lo es, el futuro ya está aquí. Y es que según un estudio llevado a cabo por ABI Research, la demanda de servicios aplicados a la domótica alcanzará los ocho millones de clientes en Estados Unidos en 2017.

Apps y tecnología

Uno de los ámbitos en los que podemos estar a la última en cuanto a novedades de tecnología y domótica se refiere es la Consumer Electronics Show o Feria de Electrónica de Consumo, más conocida como CES. Se trata de un evento anual celebrado en el mes de enero en Las Vegas y en ella, múltiples marcas de tecnología exponen sus principales novedades o proyectos de innovación.

Pues bien, en la edición del 2014, Samsung dio a conocer su servicio Smart Home, un proyecto que permite tener toda la casa conectada y vinculada a dispositivos electrónicos Galaxy y que de momento, está disponible en Corea del Sur y Estados Unidos.

Con la tecnología Smart Home de Samsung, los usuarios podrán conectar sus electrodomésticos, sus aparatos de aire acondicionado o la televisión. Además, este servicio integrará también funcionalidades que permitirán mejorar la seguridad del hogar y el consumo de energía.

En la última edición de esta feria, en enero de 2015, la marca Lowe’s construyó el decorado de una casa para mostrar la gran cantidad de dispositivos que se pueden conectar con su app de control por voz, Iris, gracias a la colocación de múltiples sensores en las distintas estancias del hogar.

Una demostración de lo que es capaz la tecnología que nos deja impresionados y que nos permite llevar a cabo acciones como subir y bajar las persianas, detectar fugas de agua o revisar el estado de las plantas del jardín.

Hay compañías que van más allá, por ejemplo la empresa japonesa Logbar mostró en este mismo evento un anillo inteligente que permite a su portador encender una lámpara, controlar el aire acondicionado o el volumen del televisor sin apenas esfuerzos.

En esta misma línea, en el CES 2015 también destacó la idea de la empresa californiana Brio, que mostró un enchufe que únicamente transmite electricidad cuando se le conecta un aparato. De esta forma se terminarán con las descargas caseras provocadas por meter los dedos en los enchufes, algo más o menos frecuente en los hogares con niños pequeños.

Además de todo esto que acabamos de comentar, estas aplicaciones y otras muchas que nos dejamos en el camino permiten abrir o cerrar cerraduras con el teléfono, detectar si una ventana está abierta e incluso detectar cuál es la temperatura de un bebé en tiempo real.

Igualmente, la domótica deja todo un campo abierto a la imaginación y también nos podemos encontrar en el mercado con bombillas que cambian de color en función del estado de ánimo del propietario de la casa.

Toda esta tecnología no estará solo disponible en dispositivos electrónicos como teléfonos o tabletas, los relojes y las pulseras inteligentes son la punta de lanza para las grandes compañías tecnológicas. ¡La batalla por el control de todas las pantallas que nos rodean en nuestro hogar está servida!

Retos de las Casas Inteligentes

Ahora bien, toda esta tecnología y avances plantea grandes retos en la sociedad actual y también a los profesionales que se dedican al sector inmobiliario. Por un lado, una de las grandes críticas que despierta la domótica radica en cómo se gestionará la gran cantidad de datos a la que se tiene acceso con esta tecnología, algo ligado de manera directa con la privacidad de los usuarios.

Gobiernos y compañías tecnológicas y de Big Data deberán trabajar para asegurar la intimidad de los usuarios que opten por integrar de lleno en sus vidas el Internet de las Cosas (Internet of Things o IoT), o mejor dicho, el “Internet de Todas las Cosas” a través de la domótica.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, es el impacto de estas tecnologías en las personas mayores. Aunque la domótica aún no domina nuestras vidas, lo cierto es que esta avanza a pasos agigantados.

El siguiente estudio, Technologies for an aging society: a systematic review of “smart home” applications afirma que el desarrollo de las casas inteligentes deberá tener en cuenta a la población de edad avanzada para que sepan utilizarla y por lo tanto vivir más cómodos y seguros en el hogar, uno de los principales objetivos de la tecnología domótica.

Por último, la domótica plantea un gran desafío para los arquitectos o interioristas quienes deberán plantear en sus proyectos una arquitectura inteligente capaz de integrar esta tecnología. Una tecnología que, por otro lado, apuesta por el mínimo impacto visual posible para llevar a cabo un control unificado y sencillo.

¿Quieres recibir nuestros últimos contenidos por correo electrónico? Suscríbete