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Tres tendencias sostenibles inspiradas en las ciudades más verdes

Las ciudades albergan el grueso de la población mundial. lo que trae consigo importantes retos demográficos, medioambientales y urbanísticos. Analizamos la apuesta que han hecho Singapur, Estocolmo y Zúrich para sortear esos obstáculos y convertirse en líderes en materia de ecología y sostenibilidad.

22 de junio de 2018

7.600 millones. Es el total de personas que habitan la Tierra en la actualidad según los últimos datos de la ONU. Gran parte de ellos se concentra en las ciudades, lo que trae consigo importantes retos demográficos, medioambientales y urbanístico Singapur, Estocolmo y Zúrich son tres de las ciudades que han sabido sortear estos obstáculos con éxito, haciendo una fuerte apuesta por la ecología urbana y la movilidad sostenible.

En una época en que las ciudades consumen dos tercios de los recursos energéticos del planeta y albergan a un tercio de la población mundial, es imprescindible desarrollar estrategias inteligentes para el uso y el disfrute de los recursos sostenibles. Tal y como ha puesto de manifiesto Alfonso de las Peñas, Director de Operaciones de Tétris en España en la nueva entrega de la serie La Opinión del Experto, en el ámbito del diseño y la construcción de edificios eso impacta a todas las etapas de cualquier proyecto, desde la concepción y el diseño, la extracción de materias primas o la fabricación de componentes para la construcción hasta la disposición final del edificio, la gestión de los residuos generados, etc. En esto, podemos hablar de tres ciudades con presencia habitual en los índices internacionales de sostenibilidad, que marcan tendencias y definen el futuro del medio ambiente: Singapur, Estocolmo y Zúrich. Analizamos las claves de cómo están logrado su éxito.

Los jardines verticales de Singapur

Considerada como una de las ciudades que verá un mayor incremento en su densidad urbana en los próximos años, Singapur está sacando el máximo partido a sus espacios verdes. Los arquitectos son cada vez más conscientes del elevado coste del metro cuadrado para realizar proyectos horizontales (terrazas, patios, jardines y parques, etc.), por lo que optan por aprovechar la altura para hacer intervenciones que aporten frescura y el color a un paisaje dominado por los rascacielos.

Un ejemplo de ello es la construcción de un nuevo rascacielos de 280 metros por parte de Bjarke Ingels Group y Carlo Ratti Associati, que tendrá en medio un parque que ocupará el espacio de cuatro plantas, además de árboles y cocoteros en la planta baja y última. Es una manera muy original de romper con la monotonía de las plantas de oficinas y apartamentos también por la forma en la que la vegetación se integra en el rascacielos: desde fuera los transeúntes perciben que la misma sobresale del cristal de la fachada.

La conservación de energía en Estocolmo

Fue la primera ganadora de los premios Capital Verde de Europa y desde entonces, Estocolmo no ha parado de dar muestras de la importancia que le da a la conservación y uso inteligente de los recursos naturales. En el ámbito de la energía, eso se traduce en la creación de proyectos como EnergyHub, un sistema smart de almacenamiento de la luz, que permite utilizar los paneles solares no solo durante las horas del día en las que hay sol, sino también durante la noche. La ciudad también alberga al barrio de Hammarby Sjöstad, que cuenta con un novedoso modelo de ahorro de la energía en el que las aguas residuales son transformadas en Biogas y energía térmica.

Los principios de minergie de Zúrich

El estándar de construcción minergie surgió en Suiza en 1994 con el objetivo de fomentar el consumo reducido de energía. Su principal ventaja es la facilidad de aplicación: plantea que para las obras de menor tamaño no hace falta un experto en la materia, sino que las puede ejecutar directamente una empresa constructora con conocimientos sobre sostenibilidad, lo que reduce los tiempos de espera y agiliza la ejecución de tareas. Desde su creación, el estándar ha estado enfocado a satisfacer las necesidades del mercado suizo, aunque se está extendiendo cada vez más al resto de países europeos. Entre los edificios que ya cuentan con el certificado están Prime Tower, el rascacielos más alto del país alpino o la impresionante sede de la compañía Japan Tobacco International.

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