Logística. La sólida demanda y el interés inversor impulsan el atractivo del sector
Los nuevos modelos de consumo han resaltado la importancia de la logística de última milla para satisfacer las necesidades de los consumidores.
El año 2020 cerró mucho mejor de lo que se esperaba en marzo tras la declaración del estado de alarma. A pesar del impacto que ha tenido la crisis sanitaria y aunque algunas operaciones sufrieron retrasos, la contratación conjunta en Madrid y Barcelona alcanzó 1,3 millones de metros cuadrados, lo que representó un incremento anual del 15%, impulsada por la necesidad de espacio de los operadores, en especial de ecommerce, alimentación y atención sanitaria.
El auge del comercio electrónico y la alta demanda también se han reflejado en la salida de nuevo producto al mercado en 2020, registrando cifras superiores a las de los últimos años. En Madrid se entregaron 875.000 m2 de nuevo espacio logístico, el dato más alto de toda la serie histórica, mientras que en Barcelona rondaron los 300.000 m2, un 30% más que en 2019.
Los nuevos modelos de consumo han resaltado la importancia de la logística de última milla para satisfacer las necesidades de los consumidores. Amazon, sin lugar a duda, ha sido el referente y principal actor del mercado por el lado de la demanda, ampliando su presencia en nuevas ubicaciones en todo el territorio, y requiriendo nuevos centros de gestión en grandes urbes.
Esperamos que experimenten una demanda creciente las naves big-box (grandes plataformas de almacenamiento lejos de las ciudades) y naves cross-docking, que se posicionan como tendencias y oportunidades para los próximos años. A su vez, es previsible un aumento de la demanda de instalaciones de almacenamiento en frío, impulsada por sectores esenciales: alimentación y bebidas, y atención médica.
El sector logístico es cada vez más profesional y maduro, donde claramente los promotores de nuevas plataformas logísticas apuestan por la calidad de sus productos.
En 2021 el comercio electrónico seguirá con la tendencia alcista, aunque menos pronunciada que en 2020, dado el significativo aumento tras el brote de Covid-19. Es probable que el crecimiento del ecommerce, la realineación continua de las cadenas de suministro y la creciente necesidad de almacenes de última milla continúen impulsando una sólida demanda a largo plazo.