Oficinas. Hacia un modelo flexible, innovador y de calidad
Se espera una recuperación progresiva a través del retorno de la confianza por parte de los inversores
El mercado de oficinas ha venido mostrando una resiliencia histórica en tiempos de incertidumbre, si bien no ha sido ajeno a los efectos de la pandemia, tras años récord de contratación y de inversión.
El descenso de la demanda, entre otros, ha propiciado el aumento de las tasas de disponibilidad en todos los submercados, aunque en 2021 también se verán incrementadas por la entrada de nuevo producto al mercado. Sin embargo, continúa existiendo escasez de oferta de Grado A ante una demanda creciente que busca producto de calidad, sostenible y eficiente en costes.
El brote de Covid-19 también ha puesto freno al crecimiento acelerado del sector flex en los últimos años. La demanda de espacios flexibles ha caído de forma drástica en el 2020, si bien constituye una solución atractiva para los inquilinos al otorgarles mayor flexibilidad en los contratos y permitirles reducir la inversión en CAPEX.
Como tendencia principal, hemos visto como algunos corporates han mostrado interés por unificar sus sedes en un único headquarter con el fin de disponer de edificios más inteligentes y eficientes.
El mercado de inversión se ha caracterizado por la gran liquidez en el último año, ya que muchos inversores conservadores han decidido reducir y posponer los niveles de inversión que tenían previstos hasta la fecha. Se espera una recuperación progresiva a través del retorno de la confianza por parte de los inversores de cara al primer semestre del 2021. El interés en activos Core y Core+ es evidente, no obstante, la presión sobre las rentabilidades seguirá acorde con la política de tipos de interés.