Residencias para
la tercera edad.
Un mercado
creciente con
grandes oportunidades
El aumento de la esperanza de vida y de las consecuentes condiciones crónicas de las personas de mayor edad incrementará la demanda de los servicios de atención social
El sector público está teniendo dificultades para acomodar el aumento de la demanda de plazas públicas en las residencias para la tercera edad. Por ello, el sector privado tiene un papel cada vez más importante para cubrir este déficit. Cada vez están ofreciendo más plazas privadas y concertadas para abastecer las necesidades de la población de edad avanzada.
En 2018, la facturación agregada de las empresas que gestionan las residencias para la tercera edad en España creció un 3,4%, alcanzando los 4.500 millones de euros. El volumen de facturación que mueve este sector es lo suficientemente importante para atraer inversores y fondos especializados que se dediquen exclusivamente a esta clase de activos. Por otro lado, la rentabilidad atractiva que ofrecen las residencias para la tercera edad, además de los contratos de arrendamiento de larga duración, están atrayendo a nuevos inversores que buscan diversificar sus portfolios. Estamos observando que los operadores grandes en fase de expansión, además de crecer orgánicamente, aceleran su proceso de crecimiento adquiriendo pequeños operadores que tienen varias residencias en funcionamiento. Esta tendencia está ocasionando un aumento de fusiones y adquisiciones y, per se, una concentración entre los operadores. Además, algunos operadores también están comprando suelo para desarrollar nuevos proyectos en localizaciones donde se prevé un aumento de la ocupación y de las tarifas.
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