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¿Pueden las ‘supermanzanas’ mejorar la vida en las ciudades?

¿Cómo resolver los problemas de tráfico, ruido y contaminación en las grandes ciudades? Para Barcelona, ​​la respuesta podría estar en las «supermanzanas».

07 de junio de 2017

La capital catalana ha puesto en marcha un plan para restringir el tráfico de vehículos en algunas calles, creando pequeñas comunidades peatonales dentro del sistema de cuadrícula de la ciudad. “El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas en los barrios de la ciudad“, afirma Luis Guardia Torres, director general de de JLL en Barcelona. “Las supermanzanas deben generar un ambiente más sostenible y más verde con mayor productividad dentro de estas zonas“.

Impacto en el comercio y las rentas

Además de para los peatones y ciclistas, las supermanzanas deben ser una buena noticia para los comercios de zona, que han sido particularmente golpeados en los últimos tiempos por el aumento del comercio electrónico. A diferencia de la zona centro y las grandes avenidas de Barcelona, barrios como l’Eixample o Poblenou, nunca han sido capaces de atraer a los consumidores ni de generar experiencia de compra.

Guardia está esperanzado: “La experiencia nos dice que las calles peatonales son mucho más atractivas para el arrendamiento de locales comerciales“, dice. “Las propiedades inmobiliarias en estas zonas se convierten en un activo más que interesante. Si detectamos un incremento en la demanda, con una fuerte competencia por este tipo de espacios comerciales, los alquileres pueden aumentar y atraerán a los inversores“. Además, este tipo de vías tienen también su impacto en la última milla de la logística.

Sin el ruido del tráfico, estas áreas se han convertido en lugares más agradables para vivir y esto afectará también a los precios de la vivienda. “Todavía no tenemos los pronósticos porque estos cambios serán lentos, pero con el tiempo es probable que haya un incremento en el precio de los alquileres“, dice Guardia.

¿Un modelo para otras ciudades?

Este modelo podría impactar ciudades más allá de Barcelona. “Muchas ciudades buscan en Barcelona ideas e inspiración. Se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de Europa, en gran parte debido a las intervenciones del Ayuntamiento a raíz de los Juegos Olímpicos de 1992. Otras ciudades estarán observando cómo evolucionan las supermanzanas y preguntándose si pueden adaptar este modelo. Después de todo, todas las ciudades necesitan soluciones para el tráfico y la contaminación, además de mantener una alta calidad de vida para sus habitantes y crear un próspero entorno para el comercio.

La reputación de Barcelona para lograr un cambio urbano exitoso es fuerte. La ciudad ya ha convertido una zona industrial en un barrio mixto de uso residencial, oficina y tecnología. Quizás las supermanzanas sean el siguiente paso natural para esta innovadora ciudad.

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