¿Ha llegado el momento de la IA en el lugar de trabajo?
Lee Daniels, director de Workforce EMEA y UK de JLL, y Sunica Monard, Senior Workplace Consultant en JLL España, comparten sus opiniones en One Voice.
La IA ya está en el lugar de trabajo, pero está escondida debajo la mesa.
En opinión de Lee Daniels, director de Workforce EMEA y Workforce UK de JLL, ya existen muchas herramientas de IA que ayudan a las empresas. Un ejemplo es la IA que se encarga del procesamiento de datos, reduciendo los errores humanos y mejorando la coherencia de los datos. Añade que también existe un software de automatización que se encarga de las tareas repetitivas, así como herramientas de predicción que analizan los datos para aislar las tendencias y realizar proyecciones financieras y empresariales.
Lee considera que la IA está más integrada, puesto que permite tomar decisiones inteligentes. “Sin embargo, ahora observamos cómo herramientas más sofisticadas se están haciendo cargo de la programación más simple, liberando así a los programadores, que pueden dedicarse a tareas más creativas. Por ejemplo, el Copilot de GitHub, que convierte instrucciones en lenguaje natural en código funcional. Sigue siendo necesario que el usuario sepa algo de programación, pero ya no tiene por qué escribir el código él mismo, por lo que el trabajo es más eficiente y eficaz”, indica.
Por eso dice que no le cabe duda de que ha llegado la hora de que la IA cobre vida, puesto que la gente está más dispuesta a utilizar las nuevas innovaciones, en parte porque la tecnología ha desempeñado un papel fundamental en la reciente transición al trabajo en remoto. Por otra parte, agrega que se está produciendo un cambio demográfico: en 2030, los millennials constituirán el 75% de la mano de obra, y son nativos digitales que no temen las nuevas tecnologías, sino que las adoptan.
La IA en acción
Lee sostiene que la IA tiene un gran potencial en el lugar de trabajo como herramienta para personalizar las experiencias de las personas.
Destaca que una de las herramientas de IA que utiliza JLL sirve de apoyo a la gestión de cambios. Se trata de un programa que ayuda a las personas a familiarizarse con un nuevo entorno de trabajo y con diferentes zonas para trabajos confidenciales o colaborativos, entre otros. Dado que los olvidos son algo consustancial al ser humano, esta herramienta de IA envía alertas a los teléfonos o relojes de las personas cuando se encuentran en un espacio determinado, induciendo un cambio de comportamiento.
Daniels también explica que otras aplicaciones proporcionan información para agilizar la jornada laboral. Si alguien entra en un espacio habilitado con esta aplicación, aparece un mensaje en su dispositivo saludándole por su nombre o mostrando información local. La IA puede crear el factor sorpresa al generar mensajes muy personalizados y también puede reducir la presión sobre el personal de recepción porque sabe que hay un mecanismo de IA que envía estos saludos personalizados.
El director de Workforce EMEA y Workforce UK de JLL se muestra convencido de que hay posibilidades de que la IA mejore la experiencia del cliente, puesto que se está empezando a comprender cómo pueden ayudar mejor las distintas tecnologías a la hora de resolver problemas complejos y agilizar el diseño organizativo, y también con la realización de tareas administrativas repetitivas.
Esto es algo en lo que coincide Sunica Monard, Senior Workplace Consultant en JLL España. Según Sunica, “hay muchas áreas en las que la IA transformará nuestra forma de trabajar, liberando el tiempo que dedicamos a las tareas y los procesos repetitivos para permitirnos centrar nuestros esfuerzos en la resolución de problemas y otras responsabilidades que son atractivas y satisfactorias. El área que probablemente esté más dispuesta a madurar es la de la experiencia del empleado y las acciones que cambian el juego y que ya podemos empezar a esperar, como los chatbots para una asistencia rápida y las iniciativas informadas de RRHH y bienestar”.
Lee considera que las herramientas de automatización pueden ayudar a resolver la actual escasez de mano de obra, asumiendo el trabajo que consume más tiempo y asistiendo a aquellos equipos de soporte con menos margen de maniobra. “Por ejemplo, en las fintech, donde hay escasez de personal capacitado para programación diaria, este trabajo rutinario podría realizarlo un programa de IA, algo que aliviaría la carga de trabajo y daría a los empleados más tiempo para el pensamiento creativo”, sostiene.
“Aquí es donde la IA cobra todo su sentido, ya que reduce la presión sobre las personas para que puedan centrarse en aquellas áreas de su trabajo que solo pueden ser realizadas por un ser humano", añade.
Mapa del futuro
No obstante, Lee admite que ciertos grupos demográficos con capacidad de liderazgo hoy mantienen su escepticismo en cuanto a la implementación de la IA en su negocio y, al igual que ocurre con cualquier tecnología nueva, hay miedos y reticencias. Por ello, cree que la formación continua es primordial, así como la comprensión de las ventajas e inconvenientes.
Sostiene que la IA es realmente buena a la hora de convertir datos complejos en información asimilable, pero el valor de dicha información depende de la calidad de los datos. Y puesto que el uso efectivo de la IA requiere cierta interpretación humana, cree que las personas deben transmitir de manera sistemática lo que es exacto para realzar sus verdaderas capacidades.
Para que realmente cobre vida, la IA debe integrarse en más productos que faciliten el trabajo diario, opina. Se empezará por ver la IA en los flujos de trabajo de los programas cotidianos, como la creación de una presentación de PowerPoint basada en una plantilla y datos previos o el formateo de un documento de Word. Una proyección personal podría indicar dónde debe concentrar sus esfuerzos un miembro del equipo de ventas, lo que permitiría un trabajo en red más eficiente, sostiene Lee, que cree que la IA en el lugar de trabajo está al final de su fase inicial, pero dentro de 10 años será una parte establecida y fundamental de las empresas. “Va camino de convertirse rápidamente en un recurso que se haga cargo del análisis de datos y de las tareas repetitivas, liberando a las personas para que éstas se dediquen a crear, investigar e identificar nuevas oportunidades”, concluye.
Para obtener más información sobre nuestros servicios de consultoría, haz clic aquí.