Adaptando los edificios para el futuro

El encarecimiento de los costes energéticos acelerará la transición hacia edificios eficientes

Nuestros cálculos dicen que en las ciudades más desarrolladas del mundo al menos el 90% de los edificios de oficinas tienen más de 10 años. La mayoría de estos activos no cumplirían con las normas actuales de eficiencia energética para nuevas construcciones y muy pocos tienen planes firmes para prepararse para una normativa aún más estricta en el horizonte, ya que los gobiernos están empezando a centrar sus esfuerzos en la descarbonización de los edificios existentes.

El 80% de los edificios de oficinas actuales seguirán en uso en 2050

Para evitar sanciones por incumplir las expectativas de sostenibilidad (en inglés, brown discounts), los propietarios de inmuebles deben adaptar sus edificios al futuro mediante un programa de iniciativas para las cero emisiones netas en el marco de estrategias más amplias de reposicionamiento de activos.

En nuestro último informe, presentamos la hoja de ruta para la descarbonización de los activos de JLL. Sometimos a examen tres niveles de acondicionamiento: de los más leves, centrados en optimizar el rendimiento, a las reformas en profundidad de todo el edificio, con las que se consiguen los mayores beneficios en eficiencia energética, reducción de emisiones y ahorro de costes. Compartimos algunos ejemplos recientes de proyectos de acondicionamiento en todo el mundo que demuestran las ventajas que tienen los primeros en implantarlos en cuanto a precio, liquidez, deuda y atracción de inquilinos.