El futuro del ‘flex’

Tras un período de incertidumbre en la demanda de espacio de oficinas, muchos inquilinos están saliendo de la pandemia con la conciencia de que, en tiempos como estos, la flexibilidad es una ventaja. La demanda de flexibilidad en las condiciones de alquiler está aumentando. Los inquilinos solicitan cada vez más opciones de expansión, contracción y terminación en los contratos de arrendamiento y apuestan por los compromisos de corta duración a la espera de una mayor claridad en la evolución de las empresas y las estrategias del lugar de trabajo.

Dado que la pandemia obliga a las empresas a tomar decisiones difíciles sobre el futuro del trabajo a distancia, los horarios híbridos y los programas de "trabajo cerca de casa", la flexibilidad tiene las papeletas de convertirse en un elemento crítico de las estrategias inmobiliarias corporativas a largo plazo.

Conclusiones destacadas:

1. La demanda de oficinas se está desplazando hacia formatos flexibles. La incertidumbre relacionada con la pandemia, los cambios en las preferencias de los empleados y la mayor necesidad de agilidad de los inquilinos están impulsando un aumento del interés por las opciones de espacio flexible.
   


2. Los propietarios están incorporando la flexibilidad y los servicios de hospitality a sus carteras para adaptarse a los cambios en la demanda de los ocupantes. La integración del espacio flexible en los edificios crea sinergias al impulsar el tráfico peatonal, fomentar las perspectivas de arrendamiento y proporcionar servicios a los inquilinos.


3. Los inversores deben asumir riesgos calculados mientras esperan datos sobre el rendimiento operativo, el precio de los activos y la liquidez. Se están introduciendo nuevas e innovadoras estructuras de acuerdos que mitigan el riesgo, maximizan el potencial de rendimiento y confieren un mayor control del espacio y de las relaciones con los propietarios.