Así son las oficinas de Airbnb Sidney

En una nueva entrega de “Así son las oficinas de…” viajamos desde la verde Irlanda, en nuestro último artículo sobre las oficinas de Google en Dublín (las oficinas centrales de la compañía para la región de EMEA), y aterrizamos en la salvaje Australia, en las oficinas de Airbnb de Sidney.

Para los que aún no conozcan a la empresa norteamericana, Airbnb nace en 2008, en San Francisco, con la finalidad de dinamizar el mercado de alquiler de inmuebles. A través de su página web, inquilinos y anfitriones se ponen en contacto.

Ya sea para un alquiler vacacional, una vivienda más estable, desde pequeños apartamentos a castillos o villas, Airbnb opera actualmente en más de 340,000 ciudades de 190 países diferentes, contando con más de 60 millones de huéspedes.

Las oficinas de Sidney han sido diseñadas en este último año, 2016, por la firma The Bold Collective, con la ayuda de Rachel Yu y Aaron Taylor Harvey, ambos diseñadores de la empresa Airbnb.

Las oficinas, de un tamaño de 349,96 m² (3.767 sqft), fueron planeadas desde el principio para alinearse con la ética de Airbnb, centrada en celebrar las diferentes regiones donde la empresa tiene presencia y reflejarlas en sus diferentes zonas de trabajo.

Por eso se intentó que el sentimiento de Australia y Sidney estuviera presente, desde sus materiales hasta en la forma del espacio. El objetivo era permitir que la fuerte cultura de Airbnb pudiera reflejarse y seguir desarrollándose en el país.

Todo esto queda reflejado en las propias palabras del Country Manager de Airbnb, Sam McDonagh, la oficina de Sidney necesitaba capturar “lo que valoramos como empresa: la creatividad, los viajes y un diseño concienzudo”.

Uno de los principales reflejos de la cultura autóctona son los postes de la AFL, un deporte muy popular en Australia.
La cocina y los espacios de descanso están inspirados en las playas del lugar, haciendo énfasis en maderas claras y blancas, y lámparas colgantes de caña tejida. Se intentó utilizar materiales locales que además tuvieran una historia propia.

Para potenciar el comercio y la cultura local, el mobiliario fue encargado a conocidos diseñadores locales, la mayoría de ellos con un enfoque sostenible.

Las oficinas intentan representar la esencia de Airbnb donde la hospitalidad es la clave, reflejada en el diseño de la cocina y las áreas de descanso, ambos espacios centrales para el diseño total de las oficinas, de manera que el equipo local se convirtieran en grandes anfitriones. Así no es raro pensar que algunas de estas fotos pertenecen en verdad a una casa en lugar de oficinas.

Por último, cabe destacar los “Listing Rooms”. Para diseñar las salas de reuniones, se inspiraron en los diferentes anuncios de Airbnb de todo el mundo. Después el equipo local hizo una lista con sus favoritos que se acortó a 3 finalistas: un salón de Kangaroo Valley, otro salón de Havana, y un cuarto de estar suizo.

Finalmente, tras pedirle permiso a los anfitriones, se identificaron los materiales necesarios para poder reproducir los espacios.