Parques urbanos del mundo

Todos sabemos ya a estas alturas que los parques urbanos suponen la principal vía de respiro de ciudades que evolucionan hacia situaciones límite en cuanto a contaminación se refiere. Tanto es así, que seguro que hemos escuchado definir metafóricamente a Central Park como los pulmones de Nueva York en reiteradas ocasiones. Y es que los parques situados dentro de las ciudades, además de ser el refugio de la rutina de sus habitantes, también son lugares imprescindibles para el desarrollo sostenible de los núcleos urbanos.

¿Os imagináis cómo sería Madrid sin El Retiro o Londres sin Hyde Park? Serían grandes capitales atusadas por la contaminación que genera la actividad diaria de miles de transeúntes acudiendo a trabajar cada día y de industrias que las han situado en referentes productivos a nivel internacional.

Hace algunas semanas ya os presentamos algunos ejemplos de parques urbanos en España. Hoy os traemos algunos de los parques urbanos más famosos del mundo y os contamos las particularidades que los convierten en puntos de interés turístico de obligatoria parada en la planificación del viaje.

No podíamos empezar por otro que no fuera uno de los parques más visitados del mundo. Central Park, con sus 4 kilómetros de longitud y sus 800 metros de ancho, recibe unas 35 millones de visitas al año según datos de National Geographic. No hay nada como perderse entre sus senderos y toparte con la puerta de acceso a un zoo, descubrir varias estatuas como la de Alicia en el País de las Maravillas o la del perro salvador, Balto, caminar entre puentes que parecen sacados de cuentos, o hacer todo un acto de homenaje al ex Beatle Jhon Lennon en un memorial situado cerca de la casa en la que fue asesinado. Lagos artificiales y pistas de patinaje sobre hielo completan el listado de sorpresas que este parque tiene reservadas para quienes lo visiten.

Central Park ofrece tantas posibilidades que es difícil recomendar su visita en una época del año concreta ya que, tanto en invierno como en verano ofrece diferentes atractivos turísticos que terminan enamorando a cualquiera que se tome el tiempo suficiente para conocerlo.

Continuamos con uno de los parques más populares de Europa. Lo es Hyde Park por ser el parque más grande de Londres y estar situado en pleno corazón de la ciudad. Cuenta con numerosos sitios de interés como el ya famoso Speakers Corner, un punto donde cualquiera puede dar su discurso a los transeúntes o el parque infantil creado como homenaje a la fallecida Lady Di. Además, presidiendo el parque por su zona oeste, está situado el palacio de Kensington, un precioso edificio que fue la residencia de Diana de Gales y sus hijos.

Pero si algo recomendamos hacer en este parque es el simple y mero hecho de pasear. Visualizar el contraste de colores que forman las hojas de sus árboles, la tranquilidad de sus lagos y la compañía de cisnes, patos y ardillas hace de él, sin duda, un lugar en el que desconectar del bullicio de la ciudad.

Sin necesidad de viajar al extranjero y ocupando el corazón de Madrid, podemos observar la belleza de los Jardines del Buen Retiro. Quizás lo que haga hermoso a este parque sea el conjunto arquitectónico, escultural y paisajístico que lo conforma. Sus dos grandes atracciones turísticas son el Palacio de Cristal, edificado originalmente para albergar una exposición de las Islas Filipinas, y el Gran Estanque desde el que se puede contemplar la belleza del parque si lo navegas con una de las barcas que alquilan en él.

Pero al encanto de este parque también contribuye la vida que los madrileños desarrollan en él. Aunque fue diseñado para el disfrute de Felipe IV, le debemos a Carlos III la entrada al parque al público con fines recreativos. Gracias a esta decisión, hoy en día es lugar habitual de deportistas, familias que van a pasar el día, parejas dando románticos paseos y hasta personas solitarias que, haciendo homenaje al nombre del parque, acuden a él con el fin de pasar unas horas retirados del ritmo frenético y absorbente de la capital española .

El Real Jardín Botánico de Sydney podría parecer, a simple vista, un jardín botánico cualquiera, pero no hay nada mejor que introducirse en él para darnos cuenta de que no hay nada más alejado de la realidad. El hecho de albergar con uno de los lugares más desconocidos por los turistas, le convierte en un lugar digno de visitar. Nos referimos a la Silla de la Señora Macquarie, una silla realizada en piedra que mandó construir uno de los gobernadores de Australia, el Señor Macquarie, para que su mujer pudiera disfrutar cada día de una vista panorámica de la bahía. Y eso, disfrutar de un lugar privilegiado para obtener una imagen del skyline de la ciudad, es lo que lo convierte en uno de los lugares de Sydney que hay que visitar antes de emprender el viaje de vuelta.

Aunque no es muy conocido y no suele aparecer en los ranking de parques urbanos del mundo, este parque es uno de los más peculiares. ¿Por qué es especial? Situado en la capital bávara, junto a la orilla del río Isar, este parque ostenta el mérito de ser uno de los más grandes del mundo. Cuenta con 370 hectáreas de superficie, superando incluso a Central Park de Nueva York.

Pero lo que realmente hace de él un parque peculiar es la variedad de actividades deportivas que se pueden practicar en él. Por increíble que parezca, una de las más practicadas por los muniqueses es ¡el surf! Una fuerte corriente de agua del “Eisbach” (Canal Helado) ajustada a la orografía del terreno, hace que se produzca un continuo oleaje del que los aficionados a este deporte pueden disfrutar.

¿Se os ocurre algo tan sorprendente como surfear en una ciudad del interior de Europa?