Pueblos y hoteles que no necesitan filtros de Instagram

Nos vamos de viaje y y no lo podemos evitar. La batería del teléfono móvil se consume en apenas unas horas por el uso de la cámara de fotos y de aplicaciones que nos permiten retocar esas instantáneas que segundos más tarde estarán publicadas en Instagram. El artículo de hoy puede servirnos de inspiración para encontrar lugares bonitos que nos permitan seguir cultivando nuestra pasión por Instagram. Pueblos y hoteles con encanto que no necesitan filtros… o quizás sí. ¡Todo es cuestión de probar!

1. Cudillero (Asturias): en pocos lugares puede sentirse el espíritu marinero como en este pueblo asturiano que vive por y para el mar. Sus casas descienden de manera escalonada por una ladera que llega hasta el puerto en medio de una naturaleza sobrecogedora que tiene como telón de fondo el faro que se alza sobre un acantilado de más de 75 metros. Pero esto no es todo, Cudillero puede presumir de un rico patrimonio histórico y cultural. Por un lado nos encontramos con el Palacio de los Selgas, un palacete de inspiración renacentista que dejó como legado la familia Selgas-Fagalde. Pero además, Cudillero no se puede abandonar sin haber visitado la iglesia parroquial de estilo gótico y la Capilla del Humilladero, levantada en el siglo XIII y que se configura como el monumento más antiguo de este pueblo asturiano.

2. Besalú (Girona): visitar este pueblo significa volver a la época medieval y sentir que de un momento a otro estaremos rodeados de caballeros, princesas, grandes fortificaciones y el encanto de las leyendas. En Besalú debemos visitar el barrio de la judería, su Plaza Mayor y lugares de gran interés como la Cartuja de Santa María, sus numerosas iglesias (San Pedro, San Vicente, San Julián y Santo Sepulcro), Puente Viejo y Castell Comtal. Sin olvidarnos de sus numerosas tiendas de artesanía.

3. Pedraza de la Sierra (Segovia): una vez atravesamos las murallas que rodean este pequeño enclave segoviano nos encontramos con casas señoriales y palacios que de nuevo nos trasladan a la época medieval. En nuestro recorrido por Pedraza nos encontramos con lugares de gran interés como la Iglesia Parroquial de San Juan, la Ermita de Nuestra Señora del Carrascal, la Plaza Mayor, la Puerta de la Villa, la cárcel de la Villa, La Iglesia de Santo Domingo y el Castillo. Además de todo esto, durante el mes de julio tienen lugar los conocidos como Conciertos de las Velas, dos conciertos de música clásica que se celebran con el pueblo totalmente iluminado por aproximadamente 45.000 velas.

4. Ronda (Málaga): en el sur de la Península nos espera Ronda. Uno de esos pueblos pensados para los amantes del color blanco y una de las ciudades más antiguas de España. Podemos dividir la ciudad en varios puntos. Por un lado nos encontramos con su casco antiguo, dividido por el Río Tajo y en el que aparece imponente el conocido como Puente Nuevo, uno de los monumentos más emblemáticos de esta localidad. En el sur nos encontramos con la zona clásica repleta de motivos árabes y medievales y hacia el norte emerge la Ronda más moderna. Entre los lugares que no podemos dejar de visitar se encuentran: el coso taurino, el Convento de San Francisco, el Parador de Turismo de Ronda y algunas de sus iglesias como la del Socorro, La Merced, Santa Cecilia y Padre Jesús.

1. Hospes Maricel & Spa (Mallorca): es uno de los hoteles más prestigiosos de la isla y en ello influye la fama de sus desayunos. El Hotel Hospes Maricel nos sorprende por su mezcla de estilos y la convivencia armoniosa de un majestuoso palacio y un edificio ecológico unidos por un camino que discurre entre los jardines del hotel. Por cierto, ¡algunas habitaciones cuentan con una piscina zen!

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2. The Principal (Madrid): un refugio en medio del ajetreo diario de la Gran Vía madrileña. Su ático es uno de los espacios más reclamados por los madrileños y los turistas que visitan la ciudad. ¡La propuesta gastronómica de este hotel es de primera categoría!

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3. Mercer Hotel (Barcelona): ubicado en pleno corazón de Barcelona, este pequeño gran hotel mezcla a la perfección modernidad y patrimonio, algo no siempre fácil de conseguir pero que el arquitecto Rafael Moneo (Premio Pritzker 1996) consiguió a la perfección. Este hotel está construido sobre un pequeño palacete del siglo XII, sobre parte de la muralla romana de Barcelona, la conocida como Muralla de Barcino, la cual puede verse en distintas estancias del hotel. La terraza del hotel está coronada con dos torres de vigilancia y una pequeña piscina en la que relajarse con magníficas vistas de la ciudad. Pero si lo prefieres, también puedes disfrutar de una momento de relax en la biblioteca.

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4. Finca Cortesin (Casares, Málaga): en plena Costa del Sol se encuentra situada esta urbanización que entre sus atractivos cuenta con varios restaurantes con estrellas Michelín y un campo de golf que atrae a más de un 80% de su público.

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5. Hotel María Cristina (San Sebastián): con más de cien años de historia, este hotel es muy conocido por alojar a las estrellas que visitan la ciudad durante el Festival de Cine de San Sebastián. El hotel María Cristina fue fundado en 1912 y fue diseñado por el arquitecto Charles Mewes, responsable también del hotel Ritz en Madrid y en París. Uno de los principales atractivos de este hotel es sin duda su ubicación, frente al teatro María Eugenia y con unas magníficas vistas al mar Cantábrico y al río Urumea. ¡Su gastronomía tampoco deja indiferente!