Espacios coworking: ventajas y desventajas
Los espacios coworking se han generalizado entre los emprendedores y pequeñas empresas. Estos espacios de trabajo disfrutan de muchas ventajas pero también, alguna desventaja. ¿Sabes cuáles son?
En los últimos años hemos escuchado miles de veces la palabra coworking, un concepto muy de moda entre emprendedores, profesionales freelance y microempresas. Para aquellos que aún no conozcan este término tan popular, los espacios coworking son oficinas compartidas a las que acuden muchos y diferentes profesionales para trabajar diariamente. Aunque a priori pueda parecer que entre estos nuevos espacios y las oficinas tradicionales no hay diferencias, lo cierto es que las hay, y muchas. Diferencias que podréis descubrir en el artículo de hoy en el que hablaremos sobre las ventajas y desventajas de estos nuevos espacios de trabajo.
Comencemos por las ventajas…
1. La primera y gran ventaja de los espacios coworking está relacionada con el coste económico. Disponer de un lugar de trabajo en un coworking resulta mucho más barato que en una oficina tradicional. Y aunque los precios pueden variar dependiendo de la ciudad y la zona en la que esté ubicado el coworking, en España el precio no suele ser superior a los 250 euros al mes. Además, en algunos lugares existen tarifas especiales para equipos y que hasta pueden incluir cursos de formación. Por otro lado, existen espacios de coworking que dependen de instituciones públicas y que ofrecen lugares en los que trabajar de manera gratuita. Ahora bien, en este último caso dependes de la suerte a la hora de encontrar un lugar disponible o no.
2. Otra de las grandes ventajas de los espacios coworking es la gran riqueza profesional que atesoran. Si hasta ahora no era extraño tener cierto recelo a la hora de compartir nuestras ideas y proyectos con otras personas, en la actualidad esta actitud ha pasado a la historia. En los centros coworking se comparten conocimientos e ideas con los profesionales que desarrollan su actividad en estos lugares. De esta manera conseguimos enriquecer aún más nuestros proyectos, conocer la visión de otras personas en torno a ellos y quien sabe si conseguir colaboraciones o ayuda. Y es que en un espacio coworking puedes encontrar profesionales de muy distintos perfiles que en un momento determinado pueden ayudarte y quien sabe si convertirse en un posible socio a la hora de desarrollar nuevos proyectos. Además, en momentos puntuales, si es necesario montar un equipo multidisciplinar para abordar un proyecto, en un espacio coworking será mucho más sencillo hacerlo.
3. Muchos freelance y emprendedores deciden iniciar su actividad profesional desde su propia casa, lo cual puede ser bastante cómodo, pero también tiene sus inconvenientes. Uno de ellos tiene que ver con la dificultad de separar la vida personal de la profesional si día tras día desarrollamos nuestro trabajo desde casa. Además, aunque no lo creamos nuestra casa puede ser un foco de grandes distracciones y de falta de disciplina. Respecto a esto último el ejemplo más claro lo encontramos en horarios ilimitados o desordenados. En un espacio coworking disponemos de horarios limitados, lo que nos permite organizar mejor nuestro tiempo de trabajo y además, separar de manera rotunda lo que pertenece al ámbito profesional del personal.
4. Los espacios coworking están dotados de un aspecto profesional y ofrecen salas de reuniones para recibir a clientes y proveedores.
5. Antes lo hemos adelantado, muchos espacios de coworking ofrecen talleres de formación a sus socios. Y es que, estos lugares son idóneos para el intercambio de información y conocimientos que permitan seguir avanzando profesionalmente y estar al día de las nuevas tendencias en nuestra profesión.
Terminemos con algunas desventajas…
1. Si necesitas trabajar en silencio y sin ningún tipo de distracción es posible que un coworking no sea el lugar más indicado. En cualquier caso, los ruidos no son mayores que los que se pueden encontrar en una oficina tradicional ni nada que no se pueda solucionar con unos buenos cascos. Estos mismo ocurre con la soledad, si eres de los que prefiere el aislacionismo a la hora de trabajar, un coworking no será un buen espacio para trabajar.
2. De la misma manera que el silencio monacal se ve cuestionado en un coworking, la intimidad y la privacidad tampoco se pueden asegurar al cien por cien. Por ejemplo, si necesitas privacidad a la hora de abordar una llamada de teléfono, es posible que otras personas te escuchen aunque estén trabajo en lo suyo. En estos casos es conveniente reservar alguna sala fuera de los espacios comunes. Igualmente, también es recomendable no descuidar documentos y objetos personales.
Ventajas y desventajas aparte lo cierto es que el coworking es una alternativa muy interesante a la hora de disponer de un espacio de trabajo. ¿Qué os parece? ¿Apostaríais por este lugar de trabajo?