Artículo

Ha llegado la hora de las oficinas sostenibles

En los últimos años ha aumentado el interés por la sostenibilidad y la preocupación por el entorno que nos rodea, llegando al mercado de oficinas.

23 de marzo de 2015

En los últimos años ha aumentado el interés por la sostenibilidad y la preocupación por el entorno que nos rodea, llegando al mercado de oficinas. En el sector inmobiliario este interés es palpable y cada vez son más los estudios que reflejan la importancia y los beneficios de contar con construcciones sostenibles, tanto en el ámbito empresarial como residencial.

Estudios como Health, wellbeing and productivity in offices: The next chapter for green building o The business case for green building son un canto a la evolución en este ámbito en el que en España aún nos queda un pequeño camino por recorrer.

Basándonos en estos dos informes, en este artículo queremos explicaros algunos de los mitos que existen en torno a los edificios de oficinas sostenibles (y que se pueden extrapolar a otro tipo de construcciones) y los beneficios, a nivel de costes, que este tipo de construcciones tienen para sus propietarios e inquilinos.

Oficinas sostenibles: No cerremos los ojos a lo evidente

Siempre que se aborda el debate de las construcciones y oficinas sostenibles no faltan las voces que claman por los elevados costes de los materiales, las instalaciones y el diseño de las mismas para cumplir con los estándares necesarios. Una visión muy reduccionista si no tenemos en cuenta los múltiples beneficios que tienen este tipo de edificios para sus propietarios e inquilinos en los ámbitos social, económico y medioambiental.

El estudio The business case for green building divide en cuatro bloques los supuestos costes que traen consigo este tipo de construcciones y la contrapartida a los mismos tras realizar múltiples investigaciones:

1. Costes de diseño y construcción
En este caso nos estamos refiriendo a todos aquellos gastos que tienen que ver con la arquitectura, diseño, asesoría y construcción del edificio. En este sentido el estudio concluye que las construcciones “verdes” no tienen porque ser más costosas, tampoco podemos negar la existencia de un coste adicional si la construcción de este tipo de edificios la comparamos con la construcción de edificios convencionales.

Ahora bien, el incremento en el coste no es tan elevado como se cree. Además, numerosos estudios demuestran que el coste en la construcción de edificios sostenibles está disminuyendo de manera considerable con el paso del tiempo.

Entre otros motivos porque los sistemas de calificación y las construcciones verdes tienden a generalizarse en todo el mundo de manera que en la actualidad, la clave no está en contar con la experiencia necesaria para construir oficinas sostenibles sino, en tener la capacidad y el conocimiento necesario para desarrollar estos proyectos de manera rentable.

2. Costes operacionales
Si lo que se busca es ahorrar dinero en el largo plazo, las construcciones sostenibles son la solución. ¿Por qué? Este tipo de edificios han demostrado que es posible ahorrar dinero gracias a la reducción en el consumo de electricidad, agua y costes de mantenimiento en el medio y largo plazo.

3. Valor como activo
Con el paso del tiempo y el avance de las consecuencias del cambio climático aumenta el porcentaje de la población comprometida con el medio ambiente. Esta idea puede extenderse a los inversores e inquilinos interesados en el impacto ambiental y social de las construcciones. En definitiva, por ejemplo una oficina sostenible aumenta sus posibilidades de comercialización y atrae más arrendatarios.

¿Por qué para un arrendatario es interesante un edificio sostenible? Aunque lo veremos con mucha más profundidad en otros artículos te adelantamos que, las oficinas sostenibles mejoran la salud y la productividad de aquellos que lo habitan o pasan gran parte de su tiempo en el.

Por otro lado, para los propietarios, un edificio sostenible supone una menor depreciación del mismo y una mayor tasa de ocupación entre otras muchas razones.

4. Productividad laboral y salud
Si aún piensas que las oficinas sostenibles no tienen un impacto real en los niveles de productividad y salud de sus ocupantes déjanos decirte que estás muy equivocado. En este sentido, es muy interesante el estudio llevado a cabo en 2003 por Heschong Mahone sobre trabajadores de call centers.

El estudio concluía que aquellos trabajadores con vistas hacia un ambiente de vegetación a través de sus ventanas procesaban las llamadas entre un 6% y un 12% más rápido y conseguían obtener mejores valoraciones en las pruebas de evaluación.

Pero las ventajas de los edificios de oficinas sostenibles no se quedan aquí, estos mismos estudios vinculan una buena ventilación, la correcta regulación de la temperatura, la iluminación, el acceso a ambientes naturales y la ausencia de productos químicos y tóxicos dañinos con un incremento de la productividad y una reducción en los niveles de estrés.

¿Quieres recibir nuestros últimos contenidos por correo electrónico? Suscríbete