Las oficinas del futuro serán más humanas de lo que imaginas
En los próximos 10 años las oficinas se convertirán en espacios cada vez más humanos, adaptados a las necesidades de las personas que trabajan en ellas.
La conclusión es clara. En los próximos 10 años las oficinas se convertirán en espacios cada vez más humanos, adaptados a las experiencias y necesidades de las personas que trabajan en ellas. Al menos así lo ven los más de 7.000 trabajadores de todo el mundo han dado su opinión en el estudio Workplace, powered by Human Experience. Gracias a ellos podemos predecir con seguridad cómo va a ser el espacio de trabajo en el futuro dentro de un contexto de incertidumbre generalizada.
El estudio muestra como empresas y trabajadores ven la experiencia del empleado como un factor determinante a la hora de definir el espacio de trabajo. Compañías como Google, con su Director de Felicidad y oficinas creativas, y Virgin, con consultas a sus empleados sobre el diseño de sus oficinas, son pioneros en situar a las personas en el centro del diseño de su estrategia de workplace. Son los primeros de muchos que tomarán la misma iniciativa.
Tras décadas siendo un factor secundario, ¿por qué la experiencia humana se ha convertido en un aspecto crítico? Una respuesta es que las empresas son cada vez más conscientes de que sus resultados están ligados al compromiso de sus empleados. Al mismo tiempo, las nuevas generaciones de trabajadores demandan y buscan empresas diferentes que potencien sus capacidades y mejoren su calidad de vida en la oficina.
Mayor poder para los trabajadores
La relación entre una empresa y sus empleados debe basarse en tres pilares fundamentales: compromiso, empoderamiento y realización. Por lo general la mayoría de las empresas se centran en el compromiso como herramienta fundamental para retener el talento. Sin embargo, un empleado nunca llegará a esta plenamente comprometido si no se siente empoderado y realizado.
El auge de la automatización y la robótica es uno de los elementos clave del cambio. Como dice Calum Chance en su libro The Economic Singularity: “Paradójicamente, cuanto más automatizado y eficiente sea un sistema, la influencia humana se convierte en un aspecto crítico.”
No cabe duda de que la Inteligencia Artificial (IA) y otros tipos de robots serán capaces de realizar ciertos tipos de trabajo en el futuro. Pero para que la IA funcione correctamente, el trabajo humano debe alcanzar una posición superior en el negocio. Y para hacerlo posible, hay que dar a los trabajadores un espacio en donde puedan innovar, comunicarse y generar experiencias positivas.
El ecosistema del espacio de trabajo
El espacio de trabajo no es diferente de la naturaleza. En cierto modo, es un ecosistema propio. En la naturaleza, cuanto mayor es el abanico de recursos y variables dentro de un hábitat concreto, más variedad de resultados pueden darse. Del mismo modo ocurre en un espacio de trabajo correctamente planteado, puede concurrir en un amplio elenco de ideas, productos y estrategias para la empresa.
Para conseguir que los trabajadores estén comprometidos, empoderados y realizado, las empresas deben empezar por coordinar su estrategia inmobiliaria. Los empleados están distanciándose cada vez más del espacio de trabajo tradicional y están evolucionando hacia espacios centrados en compartir y sentirse parte de la comunidad laboral. A raíz del informe Workplace, powered by Human Experience es revelador ver cómo el 37% de los encuestados quiere tener flexibilidad para salir de su puesto de trabajo habitual. A un 40% le gustaría disponer de espacios para descansar, mientras que el 47% quiere tener lugares diseñados para poder concentrarse. Está claro que los empleados son el activo más valioso para las empresas, por lo que, si estas son su necesidades, las empresas deben adaptarse a ellas.
El gran reto es conseguir que los espacios de trabajo sirvan para satisfacer a personas con diferentes necesidades. Para ayudar en esta tarea, JLL ha diseñado una herramienta de diagnóstico que sirve para identificar las áreas de mejora en función de las necesidades de los empleados. De este modo se puede evaluar de forma efectiva su compromiso, empoderamiento y realización.
Reflejar los valores de la empresa a través del diseño del espacio de trabajo
¿Cómo podemos fomentar el compromiso, empoderamiento y realización? El compromiso está ligado directamente al liderazgo, por lo que mejora en un ambiente de trabajo libre, con seguridad económica y que atiende correctamente a las necesidades de las personas.
Del mismo modo, el empoderamiento y la realización se fomentan a través del espacio de trabajo. Se puede empoderar a los empleados involucrándoles en el diseño de las oficinas y dándoles acceso a un rango de ambientes que les permitan decidir cuál es el idóneo para cada una de las tareas que tengan que desempeñar.