¿Por qué los espacios verdes mejoran la productividad en el trabajo?
¿Te has propuesto ser más productivo en 2020? Disponer y disfrutar de las zonas verdes en el trabajo te ayudará a conseguirlo.
“Las empresas empiezan a darse cuenta de que, en términos de productividad, la experiencia del empleado es tan importante como la eficiencia operativa de un inmueble.”
Nos encontramos en un contexto de creciente énfasis en la salud y el bienestar en el trabajo —por no mencionar la experiencia del empleado y las empresas están tomando buena nota. Cada vez son más las compañías que optan por oficinas con espacios exteriores, ya sean zonas verdes colindantes para poder disfrutar de la comida alejados de la pantalla del ordenador, terrazas cubiertas para mantener reuniones o incluso zonas para hacer ejercicio en las azoteas.
“Las empresas están empezando a darse cuenta de que, en términos de productividad, la experiencia del empleado es tan importante como la eficiencia operativa de un inmueble”, explica Guzmán de Yarza, responsable de Workplace Strategy de JLL en EMEA. Así, están diseñando espacios que se adecúan mejor a las necesidades físicas y psicológicas de sus empleados.
Impulsar la productividad a través del bienestar
Desde el aire fresco y la luz natural hasta la vegetación y las zonas verdes, la exposición regular a la naturaleza no solo resulta agradable, sino que también conlleva importantes beneficios para el bienestar físico y mental.
Cada vez más estudios demuestran que pasar tiempo en exteriores disminuye la frecuencia cardíaca, reduce la inflamación y frena la producción de cortisol, la hormona del estrés. Además, los elementos naturales tienen un efecto reparador sobre la fatiga mental y contribuyen a que el cerebro se recupere tras largos periodos de concentración.
En Londres, el inmueble Broadgate, situado en el 100 de Liverpool Street, está inmerso en un importante proceso de remodelación y contará con tres pisos adicionales provistos de terrazas ajardinadas y espacios recreativos exteriores. La azotea de la sede de Adobe alberga la pista de atletismo más alta de Londres, y el edificio The Post Building, que dispone de terrazas privadas en cada piso, ha sido parcialmente prealquilada a la aseguradora Rothesay Life. Fuera de la capital británica, la azotea del inmueble 100 Embankment, situado en Salford (Mánchester), contará con una terraza de varios niveles con vegetación y vistas panorámicas de 360 grados sobre la ciudad.
“Observamos una demanda de oficinas con espacios exteriores por parte de inquilinos que desean crear un entorno laboral más atractivo en el marco de un competitivo paquete de beneficios para los empleados”, comenta James Norton, Director de Research en JLL UK.
“Los inquilinos se muestran cada vez más dispuestos a plantearse la posibilidad de instalarse en nuevas ubicaciones, y la calidad de las características adicionales ofertadas ha adquirido mayor importancia a la hora de tomar decisiones”.
Un soplo de aire fresco
Si bien renunciar a las estructuras de oficinas tradicionales puede conllevar un coste elevado para las empresas, Yarza considera que es una inversión que vale la pena realizar.
“No cabe duda de que el acceso a elementos naturales desempeña un papel fundamental a la hora de impulsar la productividad”, destaca. Se ha demostrado que disponer de una mayor flexibilidad también resulta beneficioso. En efecto, los empleados registran un mejor desempeño cuando se les confiere la libertad de decidir desde dónde trabajar.
En la actualidad, la mayoría de los espacios exteriores de los edificios de oficinas se utilizan para realizar tareas más informales, como comprobar correos electrónicos y atender llamadas, así como para mantener reuniones y hacer descansos. Este entorno informal se traduce en mejores resultados y en unas relaciones más sólidas.
De forma similar, las cafeterías y restaurantes ubicados en oficinas que cuentan con espacios exteriores resultan clave a la hora de mejorar la experiencia del empleado y cohesionar los equipos. “Si se gestionan de manera adecuada —mediante la incorporación de prestaciones de hospitality y elementos culturales que dinamizan el entorno—, los espacios exteriores tienen la capacidad de unir a las personas”, enfatiza De Yarza.
La quinta fachada
En un contexto de creciente demanda de espacios exteriores en los edificios de oficinas, los promotores deben afrontar varios retos. “Se plantea la cuestión de cuánto espacio de oficinas se pierde y de si la pérdida de rentas por alquileres se puede compensar con una prima sobre el precio de los alquileres derivada de la incorporación de zonas exteriores”, explica Norton.
A pesar de estas consideraciones adicionales que se deben tener en cuenta, se prevé que el interés por los espacios exteriores continuará, en paralelo a una transición más amplia hacia los inmuebles centrados en experiencias.
“Desde las terrazas hasta los espacios verdes, pasando por las instalaciones deportivas y las combinaciones de distintos establecimientos retail, los edificios que incluyan características adicionales generarán rentabilidades superiores a las de los inmuebles que carezcan de ellas», comenta Norton. “Observamos que las oficinas que ofrecen una combinación atractiva de características adicionales logran primas sobre el precio de los alquileres, lo que se traduce en una creciente brecha entre las rentas que perciben los inmuebles premium y la media del mercado”.
Además, las nuevas promociones están dejando el listón aún más alto. «Tal y como demuestra el futuro rascacielos de Google cerca de la estación londinense de King’s Cross, las azoteas y los espacios al aire libre se convertirán en el auténtico protagonista del edificio: la quinta fachada», concluye De Yarza.