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Blockchain y valoraciones inmobiliarias: una unión de éxito

La tecnología blockchain está abriéndose camino en el proceso de valoración inmobiliaria. ¿Cuál es su impacto sobre la actividad inversora?

10 de septiembre de 2018

“La tecnología blockchain está abriéndose camino en el proceso de valoración inmobiliaria, lo que está simplificando y acelerando la actividad inversora.

Aunque aún se encuentran en fase de desarrollo, las herramientas de blockchain tienen el potencial de aportar claridad a las decisiones de inversión. Eso es especialmente válido cuando se combinan con otras tecnologías, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático.

Al vincular grupos de datos de diferentes fuentes (principalmente documentos y otros formatos de información) con los activos inmobiliarios, la tecnología blockchain ofrece a los inversores una visión más transparente sobre un activo utilizando el formato digital.

Estas herramientas pueden ahorrar tiempo a los inversores durante el proceso de valoración “al incorporar sencillez y seguridad”, comenta Isaac Pernas, director de Tecnología de JLL para el sur de Europa.

Una de las áreas del inmobiliario en la que se ha utilizado esta tecnología es el área de valoraciones. Concretamente, en 2018 se aplicó por primera vez para realizar tasaciones inmobiliarias.

“Se trata de crear un contexto en el que la información sobre un inmueble pueda recopilarse de forma fiable, segura e inalterable. En el mismo tiempo, la exactitud de la valoración puede verificarse de forma rápida y sencilla desde cualquier dispositivo conectado”, añade Pernas.

La autenticación de datos se lleva a cabo de forma automática en cadenas de bloques (de ahí su nombre, blockchain). Ninguna de las partes involucradas en la operación tiene posibilidad de manipular los datos. Este tratamiento de los datos claro y objetivo puede “transmitir seguridad y confianza”. Además, “permite que las bases de datos se consideren un elemento fiable e innovador para el negocio de las valoraciones”, comenta Pernas.

“La tecnología blockchain no afecta a los estándares de valoración, pero puede influir en la forma de cotejar los distintos datos”, añade.

Una mayor claridad para inversores y acreedores

La demanda de valoraciones por inversores particulares que solicitan una hipoteca está aumentando en todo el mundo. Se trata de un ámbito en el que blockchain previsiblemente será de gran ayuda. Esta tecnología permite a las entidades bancarias acreedoras comprobar inmediatamente la exactitud de los informes, a diferencia de los procesos manuales actuales. Es una premisa que está beneficiando tanto a los compradores de viviendas como a los bancos.

“Cuando los préstamos o los activos se transfieren a los inversores, se dispone de una visión más clara sobre el activo en cuestión”, prosigue Pernas. “Los datos por sí mismos no cuentan con la integridad y la trazabilidad que puede ofrecer la tecnología blockchain”.

Optimización de los datos

Sin embargo, esta tecnología está lejos todavía de ser la norma, al menos por ahora. La fiabilidad de los datos es solo uno de los grandes retos que debe superar. Los procesos de valoración requieren datos fiables por parte de los vendedores, el registro catastral, los registros de propiedades y los inversores. La clave para usar la tecnología blockchain de forma satisfactoria en las valoraciones inmobiliarias es la cooperación entre todos los actores implicados.

La ventaja principal de esta tecnología es la conexión de las partes, según Stanislav Kreuzer, analista sénior en JLL. “Puede conectar a las distintas partes implicadas y brinda un registro digital compartido y a prueba de manipulaciones o un diario de información sobre operaciones. Es algo que puede resultar especialmente interesante para el sector inmobiliario”.

Requisitos previos para la aplicación del blockchain

“La información requerida —como los registros de propiedad— debe estar disponible en formato digital”, comenta Kreuzer. “El éxito de la tecnología blockchain depende en gran medida de la envergadura y la amplitud de la colaboración y el intercambio de datos. Los marcos legales actuales deberán actualizarse para brindar apoyo al uso de esta tecnología en el sector inmobiliario”.

De cara a que puedan materializarse estas mejoras, los organismos públicos, que se muestran algo reticentes, tendrán que modificar sus procesos. Tras dos años de prueba, Suecia ha hecho exactamente eso con Lantmäteriet, su autoridad de cartografía y registro de suelos. Así, ha probado el uso de la tecnología blockchain en el ámbito de las ventas de inmuebles residenciales.

«La mayor participación de los organismos públicos, al igual que en Suecia, generaría más valor en el uso de blockchain», añade Kreuzer.

Todas las partes, tanto de la esfera pública como de la privada, deben acogerse a la tecnología blockchain. Éstas deben «aceptar esta forma de monitorizar la información como avance positivo en la actividad de valoración», sentencia Pernas.

El sector inmobiliario vigilará de cerca el ejemplo de Suecia —que espera completar su primera operación inmobiliaria con blockchain este año— en esta época previa a la verdadera revolución de blockchain.

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