La revolución del transporte eléctrico llega a la última milla
El número de vehículos eléctricos de transporte presentes en los centros de las ciudades se está incrementando en toda Europa.
De los millones de vehículos de empresas de transporte que recorren las calles de las ciudades europeas cada semana, los eléctricos son cada vez más numerosos.
A medida que las empresas de transporte internacional y los gigantes del comercio retail adoptan medidas para lograr una mayor eficiencia energética, apuestan cada vez más por los vehículos eléctricos, principalmente para la distribución de última milla. Por ejemplo, IKEA aspira a lograr que el 25% de sus entregas de última milla se realicen en vehículos eléctricos de aquí a 2025.
“El transporte de última milla es el primer paso evidente y natural para los servicios de entrega en vehículos eléctricos”, señala Tim Clement, responsable del área de Industrial y Logística en el Reino Unido. «Es necesario que la innovación en vehículos eléctricos se incremente antes de que los vehículos de mayor tamaño capaces de recorrer distancias más largas puedan afrontar este desafío».
De momento, los centros de las ciudades sirven de campo de pruebas. En Alemania, Deutsche Post cerró un acuerdo con el fabricante de vehículos eléctricos Streetscooters, mientras que el transportista DPD aspira a lograr que la totalidad de su flota para el centro de la ciudad de Hamburgo sea eléctrica antes de finalizar el verano. Mientras, en Inglaterra, Royal Mail probará triciclos eléctricos en sus itinerarios de entrega en tres de las ciudades de menor tamaño del Reino Unido durante el verano de 2019. Algo similar ocurre en España, donde Correos Express, filial de paquetería urgente del Grupo Correos, ha lanzado el proyecto MARES (Medios Alternativos de Reparto Ecológico y Sostenible). Éste contempla el uso de medios de reparto alternativos como las rutas realizadas por backpackers, bicis eléctricas, vehículos eléctricos y vehículos a gas.
“Las grandes empresas de entregas a domicilio se sitúan a la vanguardia a medida que se reduce el coste de inversión en vehículos eléctricos y mejoran la tecnología y las infraestructuras”, recalca Clement. “Ello no solo afecta al consumo de energía, sino también al almacenamiento. Las necesidades están cambiando”.
“La carga es una de las principales consideraciones a tener en cuenta; las subestaciones con puntos de carga para vehículos deben incorporarse a los espacios de almacenamiento existentes. Aunque no tiene por qué cambiar la estructura de los edificios, aquellos con más espacio disponible tendrán ventaja”, apunta Clement.
“En las ubicaciones urbanas céntricas ya existe presión sobre los inquilinos en términos de espacio y de presencia física en general, por lo que deberá valorarse detenidamente dónde se cargarán los coches por la noche”.
Obtener respaldo público
La transición hacia el uso de vehículos eléctricos avanza a pasos agigantados en Europa, a medida que los consumidores tienen más sensibilidad hacia las cuestiones medioambientales y optan cada vez más por la adquisición de productos y servicios a empresas en sintonía con sus valores.
Asimismo, los a objetivos de responsabilidad social corporativa están haciendo mayor hincapié en que las grandes empresas alcancen sus objetivos de reducción de emisiones; UPS fue reconocido recientemente por sus esfuerzos en la reducción del impacto medioambiental de sus características furgonetas marrones. Además, alienta a sus competidores a seguir su ejemplo.
“En última instancia, las empresas de transporte de menor envergadura seguirán el ejemplo de sus homólogos internacionales”, señala Clement. “También debe existir un beneficio en términos de costes: de este modo, es probable que, independientemente del tamaño, las empresas tomen la iniciativa”.
Los propietarios de almacenes también tienen una función que cumplir. En Madrid, el centro logístico de abastecimiento y distribución de alimentación fresca por excelencia, Mercamadrid, ha puesto en marcha varias iniciativas que impulsan la eficiencia, la sostenibilidad y responsabilidad en cuestión de consumo de recursos, energía y generación de residuos. El grupo cárnico Norteños, ha sido pionero en instalar una planta de energía fotovoltaica
París, el promotor francés Sogaris, parcialmente participado por las autoridades regionales, incentivó el uso de más vehículos eléctricos de transporte por parte de su inquilino Chronopost cuando ambas partes llegaron a un acuerdo para el alquiler de una nave en la capital francesa en 2013.
Una fuente de energía ecológica
Si bien los vehículos eléctricos de transporte constituyen un importante avance, Clement considera que la fuente de energía es igualmente importante. Los almacenes que usen energías renovables para alimentar sus flotas tendrán una repercusión todavía mayor. En Madrid, el centro logístico de abastecimiento y distribución de alimentación fresca, Mercamadrid, ha puesto en marcha varias iniciativas que impulsan la eficiencia, la sostenibilidad y responsabilidad en cuestión de consumo de recursos, energía y generación de residuos. Por ejemplo, el grupo cárnico Norteños, ha instalado una planta de energía fotovoltaica en una de sus naves, que reduce un 10 % su gasto eléctrico.
Asimismo, existe una necesidad urgente de diseñar un adaptador universal de carga. “Es un obstáculo para el uso generalizado de estos vehículos”, comentó Clement. “Y no es muy distinto a la incompatibilidad de cables entre usuarios de Android y iPhone”.
A medida que más empresas implanten el uso de vehículos eléctricos y la cadena de suministro se vuelva más ecológica, podría llegar un momento en que las instalaciones de carga de vehículos eléctricos sean un factor decisivo en la negociación del alquiler entre arrendadores y arrendatarios.
«Estamos a diez años de que ocurra”, afirma Clement, quien cree que una mayor intervención por parte de Gobiernos locales y nacionales impulsará aún más el uso de vehículos eléctricos. “No obstante, no cabe duda de que estos factores podrían constituir alicientes o lastres de cara a que los arrendatarios alquilen sus espacios en un futuro no demasiado lejano”.